En años anteriores a la pandemia, los argentinos que viajaban a otros países de vacaciones no podían resistirse a la tentación de renovar tecnología o de adquirir indumentaria porque el tipo de cambio, en cierta medida, les favorecía. Sin embargo, la depreciación del peso respecto del dólar durante este pandémico 2020 ha modificado el escenario, de tal manera que a cualquiera le resulta cuesta arriba programar viajes a destinos extranjeros clásicos de verano, más allá de las recomendaciones sanitarias.
El sector Turismo tiene una representación de un poco más de 10 % del PBI en Argentina. Es el cuarto sector con mayor generación de divisas para nuestro país y encuentra frente a la devaluación del peso frente al dólar una oportunidad de atractivo de Tour de Compras a la inversa, dice un informe de la consultora FocusMarket titulado “Argentina, cara para argentinos y regalada para extranjeros”.
El reporte, al que accedió LA GACETA, indica que, mientras en años anteriores eran los argentinos quienes viajaban a los países limítrofes de América latina debido a la conveniencia de precios de alquiler de hotel, servicios turísticos, gastronomía y bienes ahora son los extranjeros quienes encontrarán en la Argentina precios de hasta el 70 % inferior en dólares de los que pagan por los mismos servicios y bienes en sus propios países. La consultora, dirigida por Damián Di Pace, brinda algunos ejemplos sobre cuan barato resulta la Argentina para los extranjeros:
• Un celular con capacidad de almacenamiento de 128 Gigabytes puede llegar a costar, en promedio, U$S 590 en la Argentina, mientras que en Brasil el mismo aparato cotiza a U$S 728 o en Chile U$S 777.
• En la Argentina, un par de zapatillas puede valer U$S 29,71, mientras que en Uruguay el mismo par cuesta U$S 82,16 o en Brasil, U$S 58,15.
• Un vestido de primera marca en la Argentina cuesta U$S 17,14, pero en Brasil la misma prenda se cotiza a U$S 29,96.
• Un extranjero puede conseguir en la Argentina una comida para dos con postre a U$S 9,14, mientras que en Brasil puede llegar a pagar, en promedio, U$S 17,80, en Chile a U$S 44,49 y en Uruguay a U$S 35,21.
En el Gobierno apuestan a la apertura de fronteras para captar a los turistas de países limítrofes como una estrategia para recuperar dólares. El ministro de Turismo, Matías Lammens, proyectó el arribo de 100.000 turistas extranjeros que podrían dejar U$S 200 millones por sus gastos de estadía y consumo.